¡Buenos días!
Ahora sí que sí, el frío llegó para quedarse ❄️
Cuando llega esta época del año, empieza una de mis temporadas favoritas para coser y para hacer manualidades. Hace unos días que ha llegado el frío a Mallorca, y no soy la única que lo piensa, porque los excursionistas que han pasado este fin de semana por delante de casa, ¡ya van vestidos casi de invierno! Se empiezan a ver pañuelos por el cuello, pantalones largos, chaquetas por la cintura, gorritos…
Abrir los ojos por la mañana, sacar un piececito de debajo del edredón, y volverlo a meter a toda prisa para quedarme en la cama “5 minutitos más”. ¡Así empiezan todas mis mañanas a partir de ahora! No se me ocurre sensación más agradable que la de estar calentito en la cama, ¡mientras fuera hace un frío que arruga!
En verano suelo improvisar más mi día a día, pero a partir de ahora, casi siempre mis días empiezan a modo de ritual:
Cuando me levanto, me preparo mi vaso de cacao con leche, y cojo “un trocito” de bizcocho (sí, sabéis de sobras que soy la ratita más golosa). Al ser una gran aficionada de la cocina y de la repostería, siempre intento tener bizcocho recién horneado en casa. Antes lo hacía por si venía alguna visita sorpresa, pero ahora que no podemos hacernos visitas, ¡pues lo tengo igualmente horneado, pero todo enterito para mi!
Tras el desayuno salgo un ratito a tomar el sol y a cuidar las plantitas de mi jardín. A pesar de que en otoño no suelen estar tan bonitas, casi siempre consigo tener un jardín que luce. Y muestra de ello es que son muchos los excursionistas que cuando pasan por aquí aprovechan para sacarse una foto.
Hechos los primeros deberes del día, me voy a mi escritorio, reviso la lista de pedidos de la tienda online, y me pongo a trabajar en ellos. Cada ratito, me levanto y me acerco a la ventana para mirar el paisaje. No sé a vosotros, pero a mi me resulta muy grafiticante estar en casa mientras fuera hace frío. El paisaje probablemente es el mismo de siempre, o parecido, pero el hecho de saber que hace frío, le da a la escena un toque de romanticismo que me gusta muchísisisisimo, y que además me inspira mucho para crear.
Por cierto, la foto es de ayer, y no, no os negaré que antes de hacerme fotos, suelo ordenar un poquito la casa y mi zona de trabajo. Ayer estuve preparando unos pedidos que ya están de camino a Barcelona, Zaragoza, Málaga y a Palma (este último me pillaba más cerquita).
Casi se me olvida: muchas gracias a todos los que confiáis en mi trabajo, y a los que me regaláis un par de minutitos de vuestro tiempo para compartir vuestras opiniones conmigo. Gracias a vosotros puedo decir que además de ser la ratita más golosa de Mallorca, también soy una de las más felices cada vez que corto telas, les doy la forma que me habéis pedido, las coso, les pongo las etiquetitas y hago un paquetito con mucho amor para vosotros. ¡GRACIAS!